Es algo que a primera vista parece claro, pero ahora hay datos de estudio que lo ponen de manifiesto: el uso de la biomasa permite la reducción de los incendios forestales.

Dentro del desarrollo sostenible, una de las parcelas más importantes, que además genera muchos beneficios locales, es el uso, mantenimiento y protección de los entornos naturales. Nuestros bosques, campos, montes, etc., son un activo muy importante que hay que cuidar, y el uso de la biomasa como combustible, permite además que esa protección genere beneficios económicos, sociales, y laborales. Es una oportunidad de desarrollo más para muchas zonas. Y además, estamos previniendo uno de los problemas que más afectan a nuestro país: los incendios forestales, y el peligro de desertificación de las zonas que los sufre, que al quedar desprotegidos de vegetación, sufren con mayor fuerza la erosión de los elementos.

Pues ahora hay un estudio publicado que permite cuantificar la reducción de riesgo de incendio en entornos donde se realizan actividades de limpieza y extracción sostenible de biomasa para su uso térmico como combustible.